Abogados Cáceres: la mejor opción en casos de herencias y sucesiones

Sólo en las telenovelas la adjudicación de una herencia es un acto sencillo a través del cual la protagonista con problemas económicos se convierte en millonaria gracias al legado de un padre que nunca conoció. En la vida real, los abogados Cáceres se encargan de avalar la redacción de un testamento, la aceptación de una herencia y la correspondiente repartición de los bienes.

Aunque a simple vista parezca un acto de índole privada, otorgar una herencia supone más que la voluntad de hacerlo. Si una persona quiere heredar a sus familiares parte de su patrimonio, debe respetar lo que indica la ley en esta área, ya que de lo contrario podría haber razones para no acatar su voluntad, y la repartición de sus bienes se haga conforme lo que indiquen las leyes.

Por esta razón, es que siempre se recomienda disponer de la ayuda de un abogado para garantizar que el reparto de herencia con testamento Toledo se realice teniendo en cuenta la voluntad del testador, que es quien escribe el testamento. La idea de dejar por escrito lo concerniente a la herencia es evitar conflictos entre los involucrados, después de que el testador fallece.

¿En qué puede terminar una herencia sin testamento?

En España se registró un caso en el que la repartición de una herencia de la que no se conocía la existencia de un testamento, se convirtió en una guerra feroz entre los hermanos que luchaban por quedarse con la mejor parte de lo que dejó su madre.

Se trata de tres hermanos a quienes llamaremos: Laura, José y Mariano, quienes al momento de perder a su madre María no sospechaban a lo que se enfrentarían para defender lo que suponían le correspondía por legítimo derecho.

Cuando María murió, dejó un importante caudal hereditario que incluía un edificio empresarial, un apartamento de verano, una enorme casa, acciones en un despacho de abogados y una importante cantidad de dinero en sus cuentas bancarias.

Aunque se trataba de una familia que estaba relacionada con el derecho, -la madre y el hijo menor eran abogados- nadie tuvo la precaución de hablar de un testamento para aclarar cómo se distribuiría el patrimonio cuando María, quien tenía más de 80 años, falleciera. Y cuando esto sucedió, la falta de un testamento fue suficiente para que entre los hermanos se desatara una lucha incontrolable por la herencia.

Estas situaciones pueden evitarse si se cuenta con la asesoría de un abogado especialista en esta área, con el objetivo de que la herencia que debería ser un respaldo económico no se convierta en una pesadilla, es cuestión de legalizar adecuadamente el deseo de cómo dividir el patrimonio.